Joven soprano gana la beca vocal del MIM

“La soprano Crisia Regalado es la ganadora 2023 de la Beca en Memoria de Lucy Becker, que otorga anualmente Music in the Mountains”.

Especial para La Unión

Crisia Regalado tomó una decisión cuando tenía 10 años. De mayor iba a ser cantante de ópera. No hay duda. Nunca había tomado una lección de canto y no sabía leer partituras, pero encontraría la manera. Según Crisia, “a todo le digo 'Sí' y luego lo resuelvo”.

A Crisia siempre le encantó cantar; eso era un hecho. Pero a la mágica edad de 10 años, su voz y su amor por la música estallaron cuando se unió a un coro de niñas de la comunidad a través de su iglesia. El grupo estuvo dirigido por Antonio Espinal, ex entrenador de canto y acompañante de piano de la Compañía Nacional de Ópera de México. Cuando se mudó a California, estableció el Coro de Niñas Harmonies para representar a la comunidad hispana en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles.

“Fui al coro y me dieron una partitura, pero no podía leer la partitura”, cuenta Crisia. Pero eso no la detuvo. Siguió las notas del pentagrama, notando intervalos y altibajos, logrando seguirlas mientras confiaba en su buen oído y su capacidad para memorizar. Se sintió completamente en su elemento, disfrutando de la música mariachi, maya, peruana, clásica y sacra, todo en el rico repertorio del coro.

La exposición a la música vocal clásica convenció a Crisia, de 10 años, de que quería cantar ópera. También quería recibir lecciones privadas de Antonio Espinal, pero su familia no podía pagar el costo. Entonces, cuando era una niña decidida, llegó a un acuerdo con Espinal para ser niñera de su hija de 7 años a cambio de un pago. Al cabo de aproximadamente un año, estaba orgullosa de cantar su primera aria: Caro Nome (Dulce nombre) cantada por Gilda en la ópera Rigoletto de Verdi.

Un avance rápido hasta la primavera de 2023, cuando Crisia, estudiante de tercer año en UC Davis, fue seleccionada como la ganadora de la Beca en Memoria de Lucy Becker Música en las Montañas, un premio de $2,000 que se entrega anualmente a una joven cantante talentosa. Los jueces quedaron impresionados por la belleza de su voz de soprano y su capacidad para habitar sus personajes mientras cantaba arias de Puccini y Rossini en su cinta de audición. También tomaron nota de su comodidad en el escenario y la forma en que presentaba sus canciones al público.

Esta presencia escénica se desarrolló de forma natural a lo largo de los años, gracias a numerosas actuaciones con el Coro de Niñas Armonías. Como el coro cantaba una variada selección de música, el grupo fue invitado a cantar programas en galerías, compañías de danza y otros eventos en Los Ángeles, así como en iglesias.

Un momento importante para Crisia llegó en 2009. La Filarmónica de Los Ángeles había contratado recientemente a un joven Gustavo Dudamel como director musical de la orquesta, y se celebró un evento de bienvenida en su honor cuando dirigió su primer concierto en el Hollywood Bowl.

El programa culminó con una interpretación de la novena sinfonía de Beethoven, que convocó a un enorme coro comunitario de 200 voces para cantar la famosa Oda a la Alegría. Junto al estimado Master Chorale de Los Ángeles en el coro se encontraban cantantes seleccionados de conjuntos locales de toda la ciudad, entre ellos Crisia y algunos otros miembros del Harmonies Girls Choir. Sin duda, una experiencia embriagadora para un niño de 12 años.

Otra gran oportunidad llegó en 2011, cuando Crisia, que entonces tenía 14 años, conoció el campamento de verano de la Ópera de Los Ángeles, un programa intensivo de dos semanas centrado en el canto, la actuación y el movimiento para niños de 9 a 17 años. Después de audicionar para el campamento, le concedieron una beca completa y, al final de la sesión, cantó el papel del gorrión en la producción del campo de Brundibar, una ópera infantil compuesta en 1938 e interpretada originalmente por niños judíos en un campo de concentración checo conocido como Terezin.

Durante este período, audicionó para la Escuela Secundaria de Artes del Condado de Los Ángeles, de matrícula gratuita, donde pasó cuatro años, lo que le permitió aprender sobre teoría musical, perfeccionar sus habilidades de lectura musical y cantar en más producciones. Además de estudiar ópera, le gustó el jazz vocal y tuvo la oportunidad de cantar con su conjunto tanto en el Festival de Jazz de Monterey como en el Festival de Jazz de Playboy en 2015.

Después de la secundaria, todavía no podía vislumbrar un camino hacia la universidad. Pero ella siguió cantando, no sólo música clásica sino también algo completamente diferente. Cantó en una banda (y luego en solitario) bajo el nombre de Sin Color (sin color). Música sin fronteras, sin apego a ningún color, género o estilo, una combinación de folk latino, jazz rock y pop electrónico.

Apareció en varios vídeos musicales: usando zapatos de plataforma y pelucas azules y amarillas en uno; luciendo un vestido de encaje negro y un llamativo sombrero de girasol, cantando una canción de amor en otro; y en patines en un tercero: su voz y rango diferentes en cada número, mostrando una versatilidad notable. Un cambio radical del canto formal en el escenario a una Lady Gaga de habla hispana.

En una reseña de 2017 de Sin Color en Music Junkie Press, Patrick O'Heffernan la elogió mucho. “La voz de Crisia, entrenada en ópera, se eleva, se abalanza y tranquiliza”, escribió, y añadió más tarde. “Crisia teje arias apasionantes entre ritmos y riffs en una fusión de música clásica y popular que resulta hipnótica. Es fresco y ardiente, progresivo y reconfortante, vanguardista y encantador”.

En 2020, varios años después de dejar la Escuela de Artes, Crisia, que entonces tenía 23 años, encontró la manera de ingresar a la universidad. En 2016, el trompetista Herb Alpert creó un fondo de dotación de 10 millones de dólares en Los Angeles City College, ofreciendo dos años de matrícula gratuita a estudiantes de música a tiempo completo. Crisia hizo una audición para una beca y, una vez aceptada, se sumergió en el plan de estudios.

Disfrutó de sus lecciones privadas con la maestra Lori Stinson, quien la ayudó a pasar de la voz del pecho a la voz de la cabeza de una manera suave y fluida. Crisia se ríe cuando recuerda que Stinson le dijo firmemente: “No es canto 'a canto', es bel canto”, que literalmente significa “canto hermoso”, pidiendo líneas fluidas y encantadoras.

En septiembre de 2022, se trasladó a UC Davis y comenzó a tomar lecciones con la mezzosoprano Zoila Muñoz. Según Crisia, “cuando llegué aquí, me dijo que dejara de lado cualquier idea que tuviera sobre la ópera”. Y ella la ayudó especialmente con la interpretación, preguntándole desde el principio: “¿Qué estás haciendo? ¿Por qué cantas todo igual?”, lo que hizo que Crisia estuviera más en contacto con sus personajes.

En su carta de referencia, Zoila Muñoz escribió sobre Crisia: “Desde la primera clase me di cuenta de que era una estudiante muy seria y talentosa”. Y después de un año de intenso trabajo, pasó a escribir: “Su voz se ha vuelto aún más hermosa y su musicalidad se ha refinado. Tiene un don especial para interpretar tanto arias de ópera como Lieder con profunda emoción”.

Crisia es la undécima ganadora de la beca que honra la memoria de la soprano lírica Lucy Becker, quien fue solista destacada de Music in the Mountains durante muchos años. Será reconocida oficialmente en el concierto Happy Birthday USA de MIM el lunes 3 de julio en Western Gateway Park en Penn Valley y, por tradición, cantará un número con la orquesta. En su caso, Chi il bel sogno di Doretta (La canción de los sueños de Doretta) de la ópera La Rondine de Puccini. Una chispa añadida a una velada divertida y festiva.

Julie Becker es hermana de Lucy Becker y supervisa la beca anual.

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